
María Guadalupe Rojas Garay*
Rumor
Al son de un enigma sopla una lluvia que cultiva sal
Leva en el eco su crespúsculo y acecha la sombra
En el raspo del sueño donde sueña descansar
Quizá de mañana en sus ojos olvide el renacer
en la sombra de su café amargo
Eterno y distante el eco de sus ecos
resuene en mito de nada
Manía
En su fantasía el universo juega en el ir y venir de lo que somos
En esa manía de estar en el vuelo del ser que efímero canta
la herencia de cruzar más allá de la puerta
en la profunda lejanía de volar
Porque somos lo que somos jugamos el lenguaje en revés
Sin dualidad sin tiempo el alma vacía dentro de la piel
Fantasía de palabras despeñadas caen
en el sueño de nunca más
Su retórico canto suena a canto mío
Sin más protesto
En estas líneas donde el alma gime
Protesto la oquedad de la vida
y denuncio un sentir distante de entrañas secas
Estas letras rechazan lo que deforma la belleza
Protesto en los lienzos in perpetuos que astilla la osamenta
Después de todo es el castigo de Adán,
por engullir la manzana en manos de Eva
Castigo pagano vacía las manos
Es la realidad que eleva el polvo su cantar
ese que se desuella en el purgatorio
Ahí se afinan culpas y en el tributo de la cama se alcanza cielo
Protesto en esta proa sin timón
Años
Soñando esperaba la vida
Años, vida, muerte en el diario mordiente
con la puerta abierta que no deja palabras ni cantos en el oído
Esperaba, esperaba esperando…
El acto silencioso sembrando dolor empobrecido
que nos traga y nos despoja y cobra sin mordaza
y sin secretos el revés de la aventura
Vomitando la tragedia en las mitologías caen desdeñosas
en la estampa de sombras
Sin rezos cruza la puerta
*Escritora y poeta de Mazatlán Sinaloa. Egresada del diplomado Realidad y revelación. Una visión de la literatura mexicana -realizado por Literaria Centro Mexicano de Escritores con el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales de la Secretaría de Cultura federal.